Un incendio forestal arrasó ayer aproximadamente unas 22 hectáreas de monte bajo en la Sierra de Carrascoy, en el término municipal de Fuente Álamo, según informaron fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias, y en las labores de extinción participaron voluntarios del Servicio Municipal de Protección Civil de Totana.
Los hechos ocurrieron sobre las 10.45 horas cuando, por causas que aún se desconocen, se produjo un incendio forestal en el paraje Rincón de las Yeseras, en la zona de El Escobar, situado en la solana de la Sierra de Carrascoy.
El aviso fue dado por un particular, poco después de las once de la mañana, a través del teléfono 112 de emergencias. El viento que soplaba ayer en la zona alarmó en un principio a los responsables de extinción regionales que pusieron en marcha inmediatamente el dispositivo de extinción de incendios.
Desde el Centro de Coordinación de Emergencias se dio orden de poner en marcha el Plan Infomur que evitó que se propagase el fuego dado que el viento reinante en la zona dificultaba las labores de extinción.
En un primer momento y dadas las condiciones, tanto del propio incendio como las climatológicas, se solicitaron medios aéreos estatales. Pero finalmente no hizo falta que estos intervinieran ya que fueron suficientes los medios con los que cuenta la Región.
Al lugar del siniestro acudieron la brigada helitransportada al mando de un técnico de la Dirección General del Medio Natural; el helicóptero de Protección Civil; dos retenes forestales de Lorca Sur y Mula; seis agentes forestales; tres bomberos del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento (Ceis) de la Región de Murcia y 10 voluntarios de Protección Civil de Librilla, Totana y Alhama.
Finalmente, sobre las 14.30 horas, el incendio quedó controlado aunque, a las 18.00 horas, aún continuaban trabajando en la zona los citados medios realizando las oportunas labores de enfriamiento y vigilancia del perímetro afectado para que evitar así que el fuego pudiera reavivarse. Algo imprescindible dadas las condiciones climatológicas, con fuertes rachas de viento.
La superficie aproximada afectada ha sido de 22 hectáreas, principalmente de especies tales como esparto y tomillo.